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Razones por las que te muerde tu pareja

La mordida como demostración de afecto y deseo suele ser habitual en parejas que experimentan gran intensidad física y sexual.

A medida que nos enamoramos las expresiones de afecto y deseo a nuestra pareja se incrementan. 

Si tú o tu pareja son personas apasionadas, te habrás dado cuenta de que la relación va encontrando un territorio íntimo de confianza y comodidad en la que pueden desatarse los deseos más insospechados.

La mordida como demostración de afecto y deseo suele ser habitual en parejas que experimentan gran intensidad física y sexual. Esa atracción inevitable que les lleva a querer –literalmente- devorarse mutuamente.

Cada persona expresa sus sentimientos de manera particular. Incluso de diferente manera según la pareja con quien esté. Pensemos en nuestras relaciones y cómo solemos adaptarnos a situaciones o personalidades disímiles. ¿Verdad que no con todos has sido igualmente abierta, o celosa? ¿A cuántos les toleraste sus arranques y malos humores y a cuántos has dejado en la primera cita? Lo cierto es que las relaciones son de a dos, y cada una de ellas nos transforma de algún modo.

Cuando nos dejamos llevar por las sensaciones y cuando nos hacen sentirlas con alto grado de intensidad, actuamos de formas inesperadas y no reflexivas. La mordida entra en esta categoría de acciones. Es placentera en la medida que no lastime y tolerada dependiendo del umbral de dolor de tu pareja y el tuyo. Porque lo más común es que cuando uno muerde, el otro responda de la misma manera.