Ir al contenido principal

5 razones porque los hombres odian usar gorrito

Ellos logran, muchas veces, convencer a las mujeres. La excusa casi siempre es que no pueden sentir. Quieren convencer a la otra persona de que el sexo es mucho más placentero sin preservativo, que están sanos, que confíen. Que si lo usan no sentirán, ¡nada!

Las mujeres, presas de cierta impotencia, se dividen entre: las que por temor a no verlos más (si es primera cita) lo hacen sin importar consecuencias, confiando; y las que tratan y lo intentan pero no obtienen resultados.

A muchos les sucede que no pueden sentir placer. Tienen menos sensaciones al vivirlo como una barrera y pierden (por la incomodidad) la erección. Muchas veces es falta de costumbre. Esto les suele pasar a los casados, los que están recientemente separados y también a quienes temen sobre su funcionamiento y se boicotean.

Muchos se sienten presionados. Con el preservativo, es para ellos un esfuerzo mantener la erección, no se lo saben colocar y les molesta. Le quita espontaneidad a la relación, y realmente se sienten impotentes, lógicamente, no creen que puedan contagiarse nada.

Un paciente me decía a modo de chiste ¨de algo hay que morir¨. Otro me dijo en una sesión ¨si fuera tan probable contagiarse estaríamos todos muertos¨. Lo único que debemos saber es que en el sector de HIV de hospitales como el Fernández, consultan parejas de todo tipo y clase social; y a veces no se sabe, sobre todo entre los infieles, a cuántos amantes se ha hecho extensivo el virus.


El sexo express es a veces uno de los más arriesgados en estos casos de la negación al preservativo. Otro peligro recurrente es entre los adictos sexuales, las personas que no están educadas sexualmente, los hombres que evalúan el riesgo según la presencia de la mujer, los hombres que preguntan acerca de cuántos hombres la acompañaron y creen en lo que las mujeres les cuentan.

Nosotras muchas veces nos sentimos presionadas al respecto, por el temor a estar solas. A veces, en el momento de mayor exitación, todo sucede y después algunas mujeres se arrepienten, muchas vienen llorando y se excusan detrás del temor al embarazo no deseado (recién después aparecen los miedos sobre las ETS, enfermedades de transmisión sexual).

Hay personas que gozan pensando en los límites y en jugar con la vida, el riesgo y la transgresión; y entonces este tipo de situaciones les causan más placer.

La falta de información al respecto ha suscitado en muchos adolescentes situaciones de caer en la trampa, y hoy en día el mayor peligro no es el embarazo, sino el riesgo de contagio.